Muy buena serie de Netflix, aún para quienes no somos particularmente seguidores de dibujos animados. Con la dosis justa de sarcasmo y bizarrés, Bojack Horseman aborda temáticas como el vacío existencial, la angustia con dejos de decadencia, el incesante e implacable paso del tiempo y el sin sentido absoluto de la vida.
Bojack es un «one hit wonder» de la TV que tiene resuelta su vida material y poco más que eso. Sexo, alcohol, la banalidad cotidiana, la superficialidad de la vida social en Los Ángeles y el descrédito de cualquier idea o valor superior o trascendental, hacen a este retrato agudo y nihilista del ambiente cool por antonomasia: Hoollywood.